«Los Dioses del Agua» – comienza rodaje

charo palomino

En la segunda quincena Juan Palomino, bajo la dirección de Pablo César, parten a Angola para comenzar a filmar. Charo Bogarín forma parte del elenco.

 

El director argentino Pablo César (Orillas) se apresta a comenzar el rodaje en locaciones naturales de Angola y Etiopía de Los Dioses del Agua, film protagonizado por Juan Palomino y Charo Bogarin que busca explorar los lazos culturales entre Africa y Argentina.

El título del filme surge del nombre de unos seres acuosos que -según coinciden el Génesis bíblico y la cultura sumeria- vinieron a la Tierra desde el espacio trayendo el lenguaje, “seres anfibios que llegaron a crear al ser humano, según los relatos y los mitos que también serán indagados en la película”

Charo Bogarín forma parte del dúo Tonolec integrado por la cantante y periodista Formoseña y el músico chaqueño Diego Pérez, ambos compositores. Fusión electrónica con música criolla y nativa. Esta es su segunda película, la primera es: «Ley Primera La leyenda del Gran Chaman», todavía no se estrenó.

Los Dioses del Agua será la primera coproducción entre Argentina y Angola, realizada en el marco del acuerdo de cooperación cultural firmado en julio pasado por ambos gobiernos y en la que César abordará los misterios de las cosmogonías de los pueblos Dogon y Tchokwe, traídos a América por los hombres llegados aquí como esclavos.

El realizador viajará al África en la segunda quincena de septiembre, donde se instalará con un equipo técnico de nueve personas para rodar durante tres semanas antes de regresar a Buenos Aires para terminar con esta primera etapa.

Sinopsis:
La historia seguirá los pasos de Hermes (Juan Palomino), quien durante 20 años se dedicó a la investigación de antiguas culturas y a la comparación de sus respectivas cosmogonías, y que además prepara una obra teatral inspirada en el mito Dogon que plantea la existencia humana como el resultado de un experimento realizado por seres de otros mundos.

Un día Hermes conoce a Oko, un joven de Angola que está en Buenos Aires para estudiar la historia de los afrodescendientes, pues un sueño recurrente lo trae a este país: en un túnel unos esclavos africanos se encuentran engrillados y se habla el español.

A partir de este encuentro, el protagonista hallará la forma de llegar al África a estudiar culturas primitivas que aún hoy llevan en forma oral conocimientos milenarios, y en ese viaje iniciático tendrá una visión reveladora que lo llevará a expandir su conciencia y obtener la reconexión de lo que él estaba esperando.