«Love, love, love» festejó sus 8 nominaciones a los ACE

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La producción de Nacho Laviaguerre en sociedad con Ariel Barrio Otegui es uno de los grandes sucesos teatrales del 2013 a nivel critica. | FOTOS

Ayer, en el medio del escenario del Multiteatro, antes de la función de «Love, love, love», Gabriela Toscano, Fabián Vena, Vanesa González, Martín Slipak y Santiago Magariños, junto al director Carlos Rivas, el productor Nacho Laviaguerre, su socio Ariel Barrio Otegui, y Renata Schussein junto a creativos, técnicos, y personal del teatro festejaron las nada mas y nada menos que ocho nominaciones a los premios ACE (Asociación de cronistas del espectáculo) en los rubros Mejor comedia, mejor producción, mejor actriz protagonica (Gabriela Toscano), mejor actriz de reparto (Vanesa Gonzalez), mejor actor de reparto (Martin Slipak), revelación (Santiago Magariños) y mejor vestuario (Renata Schussheim).

Con champagne francés, bocaditos de caviar y salmón, sandwiches mignon y una deliciosa torta preparada especialmente por los productores ejecutivos del espectáculo Candelaria Audi y Rodrigo Pellegrini (a pedido de Gabriela Toscano y Vanesa Gonzalez) con varias capas de bizcochuelo revestido marrón glace, crema chantilly, cerezas al marrasquino, dulce de leche y cubierta por un baño de chocolate suizo en la que se leía ocho nominaciones el festejo empezó antes y termino después de la función entre alegria y abrazos.

No era para menos. Para la gente de teatro los premios Ace son uno de los mas esperados y queridos y sin lugar dudas esta obra arrasó con las nominaciones.

La obra que fue premiada en el Reino Unido como el mejor espectáculo teatral del 2011, desde la noche del estreno en la Argentina es aplaudida de pie por el público, a la vez que no deja de ser elogiada por la crítica y la prensa argentina.

Gabriela Toscano, Fabián Vena, Vanesa González, Martín Slipak y Santiago Magariños, dan vida a los cinco protagonistas de una obra teatral distinta a las que se suele ver en un escenario de Buenos Aires.

Cuando «Love, Love, Love», la comedia de Mike Bartlett, se estrenó en Gran Bretaña generó una gran polémica porque detrás de la sonrisa y la carcajada se escondía un profundo mensaje que excede lo generacional y lo políticamente correcto.

La trama de «Love, Love, Love» unió en Gran Bretaña a tres generaciones y llevó a los muy jóvenes al ámbito del teatro al que nunca habían accedido.

«Love, love, love» generó debates entre padres e hijos y entre los militantes de los 60.

La temática de la obra trascendió la sección de espectáculos de los medios periodísticos para ser noticia en otras secciones de diarios y revistas, por el profundo tema de la obra en la que el público ríe, piensa y se emociona.

Según un prestigioso crítico inglés nada será lo mismo después de ver «Love, Love, Love» .

La trama de la historia comienza cuando Sandra (Gabriela Toscano) y Dany (Fabián Vena) se conocen a finales de la década del 60.

Ellos son jóvenes, el sexo les quema en el cuerpo y están dispuestos a destruir todo lo que sus padres impusieron. Son la generación del amor, la paz y la libertad que traen una nueva era para la humanidad. Odian la guerra, son hermosos y también se creen eternos.Como Dioses bailan, gozan del amor libre y lo experimentan sin límites.

Crecen juntos y en la década del 90 son padres de dos adolescentes: Roxy (Vanesa González) y Teo (Santiago Magariños).

El trabajo y la lucha cotidiana les traen un mundo que no imaginaban y que los obliga a adaptarse para sostener una familia y poco a poco dejar de ser lo que eran. Sandra y Dany, obstinadamente, quieren conservarse jóvenes frente a ellos mismos. Eran dioses y no aceptarán jamás que sus ilusiones se les escapen de las manos… asumirán todos los riesgos, cueste lo que cueste.

En el tercer acto los años han pasado y también han cambiado, Sandra y Dany, los jóvenes y bellos hippies de aquél añorado ayer tienen casi setenta años.

El mundo es diferente. Ellos y sus hijos forman una familia muy especial. Los hijos son adultos y los interpelan cara a cara, sin hipocresías. La vida es muy distinta para los cuatro, según lo imaginaron. Sin embargo ellos siguen luchando para encontrar su lugar en el mundo.

The Beatles, fundamentales en esta historia de amor, continúan sonando diáfanos dentro de sus cabezas desde el I Pod, transmitiendo el mensaje de los 60 al que ellos no están dispuestos a renunciar: “ ¡All you need is love love love!…”